(1) Una iglesia a la manera de Dios

Propósito: Conocer que tenemos la necesidad y la responsabilidad de ser una iglesia según lo que Dios quiere y no según lo que nosotros queremos.

Ilustración: Cuando vamos a un restaurante de comida buffet escogemos lo que queremos comer entre varias posibilidades. Escogemos el tipo de carne, ingredientes, temperatura, textura, aderezos, etc. De esa manera tenemos un almuerzo “como yo quiero”

Hay iglesias y cristianos que están viviendo un cristianismo “como yo quiero”. Estos son cristianos que van escogiendo de una serie de aspectos del cristianismo lo que les agrada, emociona o conviene.

Ignorando que el cristianismo no es algo que podemos vivir por nuestros gustos y preferencias, sino por lo que Dios ha determinada en su Palabra.

Por ejemplo:

• Un pedazo de evangelio… con poco compromiso
• Un puré de promesas de bendición… sin obediencia a los principios bíblicos
• Una ensalada de adoración ungida… pero sin reverencia a Dios 
• No me le agregue ni una pizca de arrepentimiento de pecado… porque daña mi orgullo
• De tomar: un vaso grande de gozo… pero sin santidad 
• De postre: un sermón cortito y con poca enseñanza bíblica porque me puedo dormir.

Lo anterior es un ejemplo de un cristianismo “como yo quiero”

Aquí es oportuno hacernos las siguientes preguntas:
¿La iglesia debe ser como yo quiero o como Dios quiere?
¿Mi forma de vivir el cristianismo debe ser como yo quiero o como Dios quiere.

Notemos lo que el Apóstol Pablo dijo en Gálatas 1:10-12 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. 11 Más os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; 12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.

Claramente podemos ver que Pablo estaba comprometido con proclamar el evangelio de Jesucristo y no el deseo de algún hombre.

También en Hechos 5:27-29, cuando se les prohibió a los Apóstoles predicar el evangelio de Jesucristo, ellos respondieron con firmeza lo siguiente en el verso 29: Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

Otra vez queda claro que la obediencia a Dios era el principal deseo de los Apóstoles.

Y me atrevo a decir con seguridad, que el obedecer a Dios y su Palabra debe ser la meta de todo verdadero hijo de Dios. Amén.

A continuación veremos en Éxodo 32:1-10 como el pueblo de Dios (Israel) ilustra la condición de una iglesia que no vive como Dios quiere:

Contexto: Moisés, el líder del pueblo tardaba en regresar del monte donde estaba con Dios para recibir las tablas de la Ley. En el campamento estaba Aarón, sacerdote y hermano de Moisés a cargo de guiar y gobernar al pueblo en su ausencia.

Dios había declarado al pueblo su Ley, Los Diez Mandamiento que declaran:

Éxodo 20:3-5

No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Analicemos algunas lecciones de este pasaje de la Escritura:

LA CONDICION DEL PUEBLO DE DIOS (verso 1)

Israel dejo de ser el pueblo que Dios quiere.
a. Su impaciencia e inestabilidad:
“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte”

Seguramente porque se dejaron dirigir por las circunstancias.
b. Su incredulidad y temor:
“porque a este Moisés… no sabemos qué le haya acontecido.” 

Aunque Dios había demostrado que se podía confiar en Él (los sacó de Egipto, abrió el mar rojo, los guió y alimento en el desierto)
No creían que Dios podía guardar a Moisés para su regreso.
c. Su ignorancia:
“porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto,”
No reconocían a Dios como su liberador, guía y protector.
d. Su apostasía (significa abandono, repudio, traición)
“se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros” 
(DHH) “Haznos dioses que nos guíen”
(TLA) “Es mejor que hagas un dios, para que sea nuestro guía y protector.”

El pueblo que caminó con Dios, ahora pedía otros dioses para que los guiara y protegiera
(Era como un matrimonio que llega al divorcio)

2. LA CONDICION DEL LIDER DE DIOS (Versos 1 y 2)

El plan de Dios es dar líderes al pueblo para que lo guíen según su voluntad.

a. Los líderes del pueblo:
Moisés, Josué (el discípulo) y Aarón (el sacerdote)
b. Aarón estaba a cargo para guiar al pueblo debido a la ausencia de Moisés.
En el presente los guías que Dios ha dado al pueblo son los pastores y otros líderes.
c. El pueblo dijo al pastor Aarón:
- “Queremos dioses que nos guíen ”
- “Queremos ser así”
- “Queremos hacer esto”
- “Queremos tener aquello”
d. Y el Pastor Aarón les dijo figuradamente:
- No podemos hacer eso porque es contrario a la Biblia
- No podemos desobedecer a Dios
- No podemos violar los mandamientos de Dios.
- No lo haremos, porque no es lo Dios quiere.
e. Lo que el Pastor Aarón hizo verdaderamente
(v.2)  Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.
(v.3)  Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón;
(v.4)  y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición.

- El pastor Aarón hizo los mandamientos de Dios a un lado
(Hoy diríamos que guardó la Biblia)
- Que lamentable. El Pastor complaciendo al pueblo pero  desobedeciendo a Dios.
- Todos deberíamos entender que estamos (pastores y pueblo) para obedecer a Dios y no para complacer a los hombres.

Algunas acciones reprochables del pueblo:
1. Cambiaron la Palabra de Dios por los mugidos de un becerro (toro)
2. Entiéndase Becerro como todo aquello que ocupa el lugar de 

3. Dios o todo aquello que preferimos antes que obedecer a Dios.
Le atribuyeron las obras de Dios a su becerro.
(v.4) Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
4. Adoraron y celebraron al becerro y no a Dios
(v.5) Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.

Pregunta importante ¿Para quién era la fiesta?
A veces celebramos a nuestro becerro creyendo que es una celebración a Dios.
5. Experimentaron un avivamiento falso
(v.6) Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.

Hay un refrán que dice: no todo lo que brilla es oro.
Yo diría: no todo lo que parece de Dios es de Dios.
El texto hebreo dice que celebraron con desenfreno e inmoralidad sexual.

3. LA CONDICION DEL PUEBLO SEGÚN DIOS

Lo más importante es lo que Dios dice de nosotros, porque él puede ver nuestro corazón.
a. Dios dijo que eran un pueblo corrompido
Corrompido = arruinado, perdido (como una fruta podrida)
Dios no los llama mi pueblo, sino tu pueblo Moisés.
Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.
b. Dios dijo que eran un pueblo terco y rebelde
Porque no quieren recibir la Palabra de Dios, sino que prefieren a su becerro.
(v.9) Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.
c. Dios dijo que merecían su ira sobre ellos.
(v.10) “Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.”

- Dios odia la desobediencia a su Palabra y la castiga.
- Pero la misericordia de Dios es mayor que su ira, siempre hay perdón de Dios para un corazón arrepentido.

APLICACIONES

1. Aprendamos. Porque estas cosas sucedieron para nuestro ejemplo
2. Vigilemos. Porque nosotros también podemos caer en impaciencia, incredulidad e ignorancia.
3. Oremos. Porque nuestros líderes sean guías conforme a la Palabra de Dios. A pesar de las presiones.
4. ArrepintámoSnos. Si no estamos siendo la iglesia que Dios quiere.